La relación como marco que contiene el despliegue, la exploración, la curiosidad, desde las condiciones de seguridad que brindan los principios que sustentan al Counseling Psicocorporal

Cuando hablamos de Counseling Psicocorporal hablamos de totalidades.

Por Cecilia Burgos


El cuerpo nos trae la totalidad que somos. A veces susurrándonos al oído molestias, recuerdos, heridas; otras veces gritando y queriendo que recordemos algo. Otras veces nos habla desde la necesidad de despliegue que quiere realizarse y aún no encuentra el cómo.

Desde esta propuesta vamos entramando este nivel del cuerpo físico con nuestros otros mundos; el mundo interno, el de las sensaciones sentidas, las imágenes, lo simbólico que aún no está explícito y el mundo de la relación, con los otros y con el entorno. El mundo que se abre en la relación con ese Otro Vivo que está delante nuestro.

Se va haciendo, desplegando, entretejiendo una danza donde el Counselor Psicocorporal puede ofrecer un contacto en esa zona que pide ser contactada, puede contactar ese aquí y ahora de eso que dolió quizás hace tiempo.

Contactar la experiencia presente y seguirla, paso a paso como un experto rastreador que sigue compasivamente las huellas.
Puede quizás que con sus manos recorra una tensión u ofrezca distintas propuestas para explorar la postura, el movimiento, la relación con el espacio, los apoyos.

Toda esta totalidad se va desenvolviendo en el marco de la relación, donde el consultante es el guía, el que es acompañado en eso que quiere suceder.

La relación como marco que contiene el despliegue, la exploración, la curiosidad, desde las condiciones de seguridad que brindan los principios que sustentan al Counseling Psicocorporal, principios que creen en la fuerza de lo sano en nosotros, en la capacidad de autoregulación del organismo, que creen en que tocando una parte tocamos el todo, que interelacionan esa interfase cuerpo-mente pasando de lo verbal a lo no verbal con mucha naturalidad, que respetan las defensas honrándolas, que no apuran los tiempos y que proponen bajar el ruido, el parloteo de nuestra mente y de todo nuestro sistema para que la señal sea más clara.

Como dice Ricardo Toledo “Desde este enfoque incluimos y atendemos el lenguaje no verbal del consultante, sus gestos, la variedad cambiante de posturas, los ritmos fisiológicos, la respiración, los cambios de tono y energía”, atendemos a ese algo que emerge del mundo interno que quizás al principio no está tan definido y que si podemos permanecer sintiéndolo, se mostrará, se abrirá a contarnos qué es lo que necesita.

“También llevamos la atención hacia el cuerpo como territorio privilegiado que contiene una información de otro orden, diferente de los procesos exclusivamente verbales.

Por eso tenemos una apertura a lo nuevo, un interés por saltar de paradigma, un compromiso con el cambio cultural que implica escuchar y tomar en serio las necesidades de la vida que hablan (y a veces gritan) a través del cuerpo de las personas”.(1)




(1) El encomillado es parte de una presentación del Counseling PsicoCorporal que hizo Clr Ricardo Toledo –Director y Creador de la Carrera- en ocasión del Segundo Congreso de Counseling, Oct 2003.